El martes se celebraron en Ottawa ceremonias conmemorativas y homenajes para recordar al cabo Nathan Cirillo, miembro de la guardia de honor estacionada en el Monumento Nacional a la Guerra, asesinado hace 10 años.
El martes por la mañana se celebró un servicio conmemorativo privado en el Monumento Nacional a la Guerra. Se esperan otros homenajes en Parliament Hill.
El 22 de octubre de 2014, Michael Zehaf-Bibeau disparó y mató a Cirillo frente a la Tumba del Soldado Desconocido e hirió a varias personas más antes de irrumpir en el Bloque Central de Parliament Hill y disparar decenas de tiros. Zehaf-Bibeau fue finalmente abatido a tiros por el sargento de armas Kevin Vickers y otros seis oficiales de la RCMP.
El tirador era un ciudadano canadiense con antecedentes por distintos delitos que se había radicalizado. Antes de cometer el atentado grabó un video donde oraba en árabe y luego advertía en inglés que el inminente ataque era una represalia por las misiones canadienses en Afganistán e Irak.
El ataque se produjo sólo días después de que un hombre atropellara con su coche a dos soldados en Saint-Jean-sur-Richelieu, Quebec, matando al suboficial Patrice Vincent.
El ataque paralizó el centro de Ottawa durante horas y recibió atención nacional e internacional.
Cirillo, miembro de los Argyll and Sutherland Highlanders, tenía 24 años.
“Era una persona increíble, cariñosa, ponía a su familia y amigos en primer lugar. Era un líder”, dijo Ephraim Cirillo, primo de Cirillo.
Ephraim Cirillo dice que están centrados en su memoria y en la de su hijo, que ahora tiene 15 años.
El primer ministro Justin Trudeau, diputado y líder del Partido Liberal en ese momento, escribió una declaración para conmemorar el aniversario, diciendo que nuestros “corazones están con sus familias y amigos que todavía lloran la pérdida de su ser querido”.
“Los canadienses vieron imágenes y videos aterradores de un ataque en Parliament Hill. Pero hay una imagen de ese día que recuerdo claramente: gente protegiéndose unos a otros mientras nos refugiábamos dondequiera que estuviéramos. Recuerdo que, en los días siguientes, el debate político quedó subsumido por el apoyo colegial. Y, sobre todo, todos recordamos el servicio y el sacrificio de quienes hicieron guardia y de quienes se lanzaron hacia el peligro para salvar vidas”, dijo.
“Eso es lo que recordamos hoy y lo que nunca debemos olvidar”.
El líder oficial de la oposición, Pierre Poilievre, que era ministro del gabinete conservador en ese momento, dijo: "Ambos hombres fueron asesinados por el uniforme que vestían y por hacer guardia por nuestra nación".
"Hoy, como lo hicimos hace una década, Canadá lamenta su pérdida y honramos su memoria y el sacrificio que hicieron para defender a nuestro país".
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