Dos años después hoy han sido dadas a conocer las conclusiones sobre las causas del choque del ferry contra el muelle de la terminal Jack Layton en agosto del 2022, que causó una veintena de heridos. Según los resultados de la investigación de la Junta de Seguridad en el Transporte el ferry chocó porque iba a exceso de velocidad.
«El Sam McBride se acercó al muelle a cinco nudos, que era dos nudos más rápido que su velocidad de aproximación típica, lo que redujo el tiempo disponible para que el buque desacelerara», según las conclusiones.
Según el informe, el barco realizaba su novena travesía del día y llevaba retraso, lo que no es inusual en un ajetreado día de verano.
La investigación determinó que el equipamiento del barco funcionaba correctamente y concluyó que «las decisiones sobre la velocidad de desplazamiento o de atraque pueden haber estado influidas por presiones operativas».
Se descubrió que el Ayuntamiento de Toronto no disponía de procedimientos escritos que abordaran cuestiones como la velocidad de aproximación segura para atracar.
«En su lugar, se dejaba a los capitanes que operaran del modo que consideraran apropiado. Sin procedimientos escritos que definieran las prácticas seguras de atraque, las decisiones sobre la velocidad de desplazamiento o de atraque podían verse influidas por presiones operativas.»
El informe también detectó deficiencias relacionadas con la gestión de la seguridad de los pasajeros y la preparación para emergencias, incluido el hecho de que la tripulación del Sam McBride no recibiera formación en gestión de emergencias con pasajeros, porque el entrenamiento no era obligatorio.
«Nuestra investigación detectó varias deficiencias de seguridad relacionadas con la gestión de la seguridad de los pasajeros y la preparación para emergencias», declaró Kathy Fox, presidenta de la TSB.
«Nuestra investigación determinó que, en caso de incendio a bordo o de necesidad de abandonar el buque, no habría suficientes tripulantes para responder eficazmente», declaró el investigador Étienne Séguin-Bertrand.
«Si se hubiera producido una emergencia lejos de la costa, la tripulación y las personas a bordo no habrían estado preparadas para responder con rapidez y eficacia», según el informe.
«La investigación descubrió que los procedimientos de evacuación del transbordador no eran realistas, dejando sólo a seis miembros de la tripulación para gestionar a más de 900 pasajeros, al tiempo que potencialmente realizaban múltiples tareas en el buque».
La TSB formuló tres recomendaciones a Transport Canada
-Implantar el requisito de que los miembros de la tripulación de todos los buques de pasaje completen una formación adecuada en gestión de la seguridad de los pasajeros.
-Implantar un proceso formal de validación y aprobación de los procedimientos de evacuación de los buques de pasaje.
-Implantar un proceso para validar que los buques de pasaje llevan un recuento exacto de todos los pasajeros, incluido un recuento separado de niños y bebés, en todos los viajes.
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