El ministro de Trabajo, Steven MacKinnon, ha enviado los conflictos laborales en los puertos de Quebec y Columbia Británica a arbitraje vinculante y ha ordenado a la gente que vuelva a trabajar después de que las disputas llegaran a lo que él llamó un "impase total".
"He ordenado a la Junta de Relaciones Industriales de Canadá que ordene que se reanuden todas las operaciones y tareas en los puertos y que ayude a las partes a resolver sus convenios colectivos imponiendo un arbitraje final y vinculante", dijo MacKinnon en una conferencia de prensa en Ottawa.
MacKinnon dijo que su decisión traerá "las soluciones necesarias tanto para los trabajadores como para los empleadores". También ordenó que se prorroguen los términos de los convenios colectivos existentes hasta que se puedan alcanzar nuevos acuerdos.
Los cierres patronales, los paros laborales y las disputas de negociación colectiva han estado obstaculizando el transporte marítimo en el Puerto de Montreal, el Puerto de Quebec y el Puerto de Vancouver.
MacKinnon dijo que las negociaciones contractuales "no están avanzando hacia nuevos acuerdos".
MacKinnon dijo que espera que su decisión de invocar un arbitraje vinculante sea controvertida y que "recibe con agrado ese debate".
"La amenaza a nuestro interés nacional y al bienestar económico de los canadienses es demasiado grande", dijo. "Los canadienses esperan que las partes negocien acuerdos justos y que lo hagan rápidamente.
"Ese no ha sido el caso aquí".
El ministro dijo que miles de canadienses podrían ser despedidos en el período previo a Navidad a menos que los paros laborales lleguen a su fin.
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