La crisis del robo de automóviles afecta a millones de canadienses, incluso a aquellos cuyos coches no han sido robados.
Según la Oficina de Seguros de Canadá (IBC), en 2023 las compañías de seguros tuvieron que hacer frente a más de 1.500 millones de dólares en reclamaciones para reemplazar vehículos robados, lo que supone el segundo año consecutivo en que las reclamaciones por robo de automóviles superan la marca de los 1.000 millones de dólares. La cifra de 2023 supone un aumento del 254% respecto a los casi 440 millones de dólares reclamados en 2018.
Para compensar las pérdidas, las compañías de seguros están aumentando el precio de las primas para los clientes, en particular para aquellos que conducen los vehículos más comúnmente robados.
¿Qué vehículos?
Los conductores al volante de un Honda Accord, CR-V o Civic, un Ford F-150, el Toyota Highlander o el RAV4 se enfrentan a un aumento del 37% sobre el coste medio de la prima a todo riesgo, según datos de RATESDOTCA.
La mayoría de los robos de automóviles se producen en Ontario. Solo en 2022, la provincia representó casi 700 millones de dólares de los mil millones en
reclamaciones por robo, casi un 300% más que en 2018, según el IBC. Al año siguiente, Ontario se convirtió en la primera provincia en alcanzar la marca de $ 1 mil millones en costos de reclamaciones por robo de automóviles.
En mayo de 2023, el gobierno de Ontario anunció que proporcionaría 51 millones de dólares para ayudar a la policía a desmantelar lo que describió como "redes de crimen organizado" que orquestan los robos.
En todo Ontario, hubo un aumento del 72% en el robo de automóviles de 2014 a 2021 y un aumento del 14% en 2022, según la provincia.
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