El candidato a líder liberal Mark Carney dice que, si se convirtiera en primer ministro, su gobierno “eliminaría de inmediato” el impuesto al carbono para el consumidor, las pequeñas y medianas empresas y reemplazarlo por una la política con un programa de incentivos para “recompensar a los canadienses por tomar decisiones ecológicas”.
Esto significa un cambio de postura para Mark Carney, quien en el pasado había apoyado el impuesto, pero aseguró ser una persona pragmática, que sabe reconocer que si algo no funciona debe ser cambiado.
Esto marca el primer anuncio de política de Carney desde que declaró su intención de postularse para líder liberal. El ex gobernador del Banco de Canadá, que recientemente trabajó como enviado especial de las Naciones Unidas para la acción climática, ha defendido anteriormente el impuesto al carbono para el consumidor.
Cuando se le preguntó sobre su cambio de postura, Carney dijo que la política se ha “vuelto muy divisiva para los canadienses”, en parte debido a la desinformación en torno a ella.
“Estamos en esta situación y es importante que la política climática haya generado aceptación. Hay una mejor manera de hacer las cosas”, dijo Carney. “Hemos trabajado para encontrar una mejor manera de hacer las cosas, que mantenga un elemento del precio de la contaminación, el elemento más importante, que es el precio industrial”.
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