La Universidad McGill dice que ha "solicitado asistencia policial" sobre el campamento pro-palestino en su campus.
"Informamos a los participantes de que este campamento no estaba autorizado y les dimos tiempo para recoger sus pertenencias y abandonar las instalaciones", dijo McGill el martes. "Sin embargo, la mayoría ha optado por quedarse. A medida que íbamos dando los pasos, también entablamos un diálogo con representantes de los estudiantes de McGill."
La universidad dice que no pudo llegar a una resolución con los estudiantes manifestantes y "decidió dar el paso final en nuestro protocolo."
En un correo electrónico dirigido a la comunidad de McGill el martes por la mañana, el presidente de McGill, Deep Saini, lo calificó de "situación difícil y compleja."
"Tener que recurrir a la autoridad policial es una decisión desgarradora para cualquier presidente de universidad. No es, de ninguna manera, una decisión que tome a la ligera o rápidamente. En las circunstancias actuales, sin embargo, la he juzgado necesaria", escribe.
Dada la gran cantidad de estudiantes internacionales de McGill, los reporteros le preguntaron al ministro de inmigración, Marc Miller, sobre esta situación en la universidad.
He visto los comunicados de prensa de McGill, algunos de los actos que ellos señalan, si son ciertos, es muy preocupante, pero creo que como político, viendo ese escenario y lo que McGill representa, la academia y lo que ese espacio representa y el contexto de la guerra en gaza, es una situación en la que debemos ser muy juiciosos en la forma en que la tratamos. Al mismo tiempo hay que ser categóricos si vemos violencia o intimidación, para preservar ese ambiente académico y la libertad de expresión, pero no tolerar los discursos de odio, incluyendo el antisemitismo.
Esto se produce después de que los manifestantes comenzaron a acampar en los terrenos de la escuela el pasado fin de semana para exigir que la universidad se desligue de fondos que, según afirman, están relacionados con Israel.
Dicen que quieren que McGill corte lazos con empresas israelíes que dice son "cómplices de la ocupación de Palestina" y con empresas que vendan armas a Israel.
La acampada de Montreal forma parte de una oleada de protestas similares en los campus universitarios de Estados Unidos relacionadas con la guerra entre Israel y Hamás.
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