Se están produciendo protestas en todo el país, ya que más de 70.000 estudiantes internacionales graduados podrían enfrentarse a una deportación debido a los cambios en la política federal, y el número sin precedentes de estudiantes ahora en el limbo.
Representantes de la Red de Apoyo Naujawan, un grupo de defensa de los estudiantes, dijeron que los graduados corren el riesgo de ser deportados cuando sus permisos de trabajo expiren a finales de este año. Esto se produce después de que el gobierno canadiense anunciara cambios en sus políticas de inmigración, que incluían la limitación de los permisos de estudio.
Estudiantes internacionales de todo Canadá están organizando protestas ante las inminentes deportaciones.
Un grupo de estudiantes ha instalado campamentos frente a la asamblea legislativa de la Isla del Príncipe Eduardo, protestando durante la noche desde hace más de tres meses.
Los estudiantes internacionales afirman que se enfrentan a una situación crítica, ya que las nuevas políticas provinciales de reducción del 25% de las candidaturas a la residencia permanente han dejado a muchos inesperadamente expuestos a la deportación.
Escenas similares pueden presenciarse en Ontario, Manitoba y Columbia Británica.
Cientos de estudiantes internacionales y trabajadores inmigrantes han celebrado concentraciones en los últimos meses en Brampton, oponiéndose a una narrativa que les culpa de las crisis locales de vivienda y empleo.
Estos estudiantes y grupos de defensa, como la Organización Internacional de Estudiantes Sijs, afirman que tales problemas tienen su origen en fallos políticos más amplios y no en la migración de estudiantes internacionales.
Piden al gobierno federal que amplíe los permisos de trabajo y ofrezca vías claras hacia la residencia permanente, subrayando que contribuyen significativamente a la economía canadiense y merecen un trato justo.
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