Ministros federales y provinciales se han reunido hoy en Montreal para abordar el tema de reducir el número de residentes temporales en Canadá. Dirigida por el Ministro de Inmigración, Marc Miller, se trata de la primera reunión en persona desde el anuncio de un plan pionero para imponer límites a los nuevos residentes temporales.
El objetivo principal de la reunión es frenar el crecimiento exponencial de la residencia temporal en Canadá, con el propósito de reducir la proporción del 6,2% al 5% de la población en los próximos tres años. Sin embargo, los expertos advierten del peligro de tratar este asunto de forma aislada, subrayando la interconexión de las diversas políticas de inmigración y su repercusión en el sistema en general.
El economista laboral atribuye el aumento de residentes temporales a los cambios en los criterios para la residencia permanente, que incentivaron inadvertidamente a los trabajadores menos cualificados a buscar un estatuto temporal con la esperanza de una eventual permanencia.
Aunque se han hecho esfuerzos para abordar la admisión de estudiantes internacionales y la tramitación de las solicitudes de asilo, la cuestión de los titulares de permisos de trabajo temporales sigue siendo un reto importante. Miller, reconoce que la economía depende de esta mano de obra, pero subraya la necesidad de una estrategia de inmigración más sostenible.
El proceso de negociación entre los ministros implicará lidiar con la forma de asignar menos visados temporales y, al mismo tiempo, satisfacer la demanda de mano de obra de las distintas industrias. Sin embargo, se prevé que estos ajustes traigan consigo complicaciones, como la experiencia de Manitoba, que ha experimentado un aumento de las solicitudes a su programa provincial de candidatos en respuesta a los cambios de la política federal.
La reducción propuesta de los visados temporales afectará al crecimiento demográfico y a los mercados laborales de todo el país. Aunque puede aliviar las presiones en materia de vivienda, persiste la preocupación por la posible escasez de trabajadores y sus implicaciones económicas. De igual manera, se advierte que las restricciones al crecimiento demográfico podrían provocar subidas salariales y cierres de empresas que dependen de trabajadores extranjeros con salarios bajos.
A medida que se desarrollen los debates, se espera que los ministros tengan en cuenta las necesidades laborales específicas de cada provincia. Los objetivos definitivos en materia de visados temporales se darán a conocer en otoño, marcando un momento crucial en el panorama de la inmigración en Canadá.
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