Más de 500 personas murieron por opioides en la ciudad de Toronto en 2023 y los funcionarios de salud pública están señalando que el suministro de drogas no regulado es la causa principal de esta "tragedia humana."
Las últimas cifras publicadas por Toronto Public Health (TPH) el miércoles muestran que la crisis de las drogas se ha intensificado desde la pandemia con 523 muertes relacionadas con la toxicidad de los opioides en 2023, un aumento del 74% con respecto a las 301 muertes registradas en 2019. Los datos revelaron que de las 427 muertes consideradas accidentales, casi la mitad se produjeron en personas de entre 25 y 44 años y más de la mitad residían en una vivienda privada.
"La continua pérdida de vidas a causa de la actual epidemia de toxicidad por drogas es devastadora y ha dejado un impacto profundo y doloroso en tantos de nosotros en nuestra comunidad", dijo la Dra. Eileen de Villa, Oficial Médico de Salud de Toronto.
Los responsables de TPH afirman que las sobredosis y las muertes debidas a la toxicidad de las drogas son evitables y siguen reclamando un mayor acceso a una gama completa de servicios sanitarios basados en pruebas, incluidos los servicios de consumo supervisado, en los que las personas pueden consumir sus propias drogas en presencia de profesionales sanitarios formados.
Recientemente, el gobierno federal rechazó la petición de Toronto de despenalizar la posesión de drogas ilegales. La ministra de Salud Mental y Adicciones, Ya'ara Saks, afirmó que la petición de Salud Pública de Toronto no protegía adecuadamente la salud pública ni mantenía la seguridad ciudadana, al tiempo que citó la falta de apoyo del gobierno de Ford, que se había opuesto vehementemente a la idea.
El premier Doug Ford fue un paso más allá en una carta dirigida al primer ministro en la que pedía una revisión de los lugares aprobados por el Ministerio de Sanidad de todo el país y solicitaba que las provincias tuvieran voz y voto en los lugares de "suministro seguro" aprobados por el Ministerio de Sanidad".
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