El jefe del comité parlamentario cuyo último informe afirmó que parlamentarios canadienses trabajaron de manera encubierta con gobiernos extranjeros dice que tiene las manos atadas en lo que respecta a la divulgación de más información, incluyendo quiénes son esos parlamentarios.
El diputado liberal David McGuinty, que preside la Comisión de Seguridad Nacional e Inteligencia de los Parlamentarios (NSICOP), dijo el miércoles a los periodistas que la comisión no puede decir nada más públicamente sobre su explosivo informe, que contiene acusaciones de que los parlamentarios son cómplices de actores estatales extranjeros que tratan de interferir en la democracia de Canadá.
El informe, que se hizo público el lunes, es una revisión de las acusaciones de injerencia extranjera a lo largo de casi seis años que señala numerosas lagunas en la forma en que se ha gestionado el asunto. Sin embargo, a diferencia de otras revisiones paralelas que han planteado algunas de las mismas cuestiones -incluida una investigación pública actualmente en curso-, incluye denuncias que nunca antes se habían hecho públicas sobre la posible implicación de miembros del Parlamento o senadores.
La comisión dio a conocer tantos detalles como pudo sin infringir las leyes sobre divulgación de información de seguridad, dijo McGuinty, quien añadió que los miembros de la comisión, que incluye a diputados y senadores de todos los partidos, podrían ser procesados si dijeran algo más.
McGuinty dijo que ahora corresponde a la policía determinar los pasos a seguir.
«La cuestión de si se hace o no un seguimiento de este asunto es una cuestión que se plantea correctamente a la RCMP, y corresponde a la RCMP decidir sobre la base de cualquier información de inteligencia o pruebas que puedan poseer si van a tomar medidas o no», dijo.
La RPMC ha declarado al Star que está estudiando el informe y que espera tener más información al respecto más adelante.
Entre otras cosas, el informe alega que algunos miembros del Parlamento contaban a sabiendas con el apoyo del gobierno chino, y que los servicios de inteligencia sugieren que algunos parlamentarios han intentado influir en sus colegas en nombre de la India, al tiempo que proporcionaban información confidencial a funcionarios indios.
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