Gobiernos que tradicionalmente han sido aliados de Maduro han empezado a cuestionar el proceso electoral en Venezuela tras la inhabilitación de la líder opositora, María Corina Machado y la imposibilidad de la inscripción de la candidatura de Corina Yoris.
Los últimos han sido Colombia y Brasil. Ayer, el presidente Gustavo Petro calificó como un “golpe antidemocrático” la inhabilitación de Machado para que no pueda presentarse a las elecciones, al compararlo con otras situaciones en Colombia.
Petro criticó nuevamente el veto a la líder venezolana María Corina Machado para las elecciones en Venezuela. Incluso, esta política ya le había agradecido al mandatario colombiano su apoyo: "Sus posiciones en las últimas horas reafirman que nuestra lucha es justa y democrática".
Este fin de semana también el presidente de Brasil, Luis Ignacio Lula da Silva, calificó como “grave el impedimento de inscribir a la candidata opositora Corina Yoris” y dijo que eso no tiene explicación “ni jurídica, ni política”
Lula habló en una conferencia de prensa junto al presidente de Francia, Enmanuel Macron, quien también condenó la imposibilidad de inscribir a Yoris a las elecciones
Leopoldo López, quien dirige el partido opositor venezolano, Voluntad Popular, dijo que esto era una señal de que el gobierno de Maduro se estaba quedando solo.
"Maduro, estás solo. Ya ni tus más cercanos aliados pueden defender tus locuras y ataques dictatoriales. El mundo no va a tolerar otro atropello a la voluntad popular", señaló la formación política en la red social X.
Desde el chavismo, le respondieron las críticas de Petro y Lula.
El presidente del parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, lamentó las posturas de los presidentes de Brasil y Colombia con un comentario bastante fuerte: "Métanse sus opiniones por donde les quepan", escribió en la red social X.
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