El líder conservador Pierre Poilievre ha escrito a los primeros ministros de las provincias para pedirles que eliminen los impuestos a las ventas de las viviendas nuevas que cuesten menos de un millón de dólares.
Esto se produce después de que el propio Poilievre prometiera la semana pasada que, si se convierte en primer ministro, eliminaría el impuesto federal a las ventas de las viviendas nuevas vendidas por menos de un millón de dólares.
Los conservadores estimaron que esa medida reduciría el costo de una casa de 800.000 dólares en 40.000 dólares y estimularía la construcción de otras 30.000 viviendas al año.
Poilievre dijo la semana pasada que pagaría el recorte de impuestos federales eliminando las políticas liberales de vivienda, y en su carta a los primeros ministros, dijo que los impuestos provinciales sobre las ventas también aumentan significativamente el costo de las viviendas.
Les dice a los primeros ministros que entiende que todas las provincias son diferentes, pero que al igualar su propio recorte de impuestos prometido a las nuevas viviendas, ahorrarán a sus residentes decenas de miles de dólares.
Poilievre ha atacado implacablemente al gobierno liberal por el estado de la asequibilidad de la vivienda, culpando al primer ministro Justin Trudeau por el rápido aumento de los precios de la vivienda y los alquileres desde 2015.
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