El líder conservador Pierre Poilievre regresó a la Cámara de los Comunes el miércoles para el periodo de preguntas después de que el presidente Greg Fergus lo expulsó por negarse a retirar unos comentarios en los que llamaba "chiflado" al primer ministro Justin Trudeau.
Según las normas de la Cámara de los Comunes, está bien utilizar el término cuando se describe algo como la política, pero los diputados no pueden utilizar comentarios despectivos dirigidos a otro miembro en nada que pueda considerarse un "ataque personal" o "despectivo".
Fergus pidió a Poilievre que retirara el comentario cuatro veces el martes.
En lugar de eso, el líder conservador dijo que quería sustituir "chiflado" por "extremista" o "política radical de izquierdas".
Hoy en una entrevista Poilievre aseguró que no se arrepiente de haber llamado “chiflado” al primer ministro, porque según él ese es el término que describe sus acciones.
En los archivos del Parlamento no existe constancia de que un líder de la oposición oficial haya sido expulsado nunca antes de la Cámara de los Comunes.
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