La brecha salarial entre los nuevos inmigrantes y los no inmigrantes en Ontario, particularmente en las grandes ciudades como Toronto, sigue siendo muy significativa según un nuevo informe.
El informe, publicado el miércoles por la Oficina de Responsabilidad Financiera de Ontario, encontró que la brecha salarial anual entre los recién llegados y la población total durante casi cuatro décadas, solo se redujo de $10,700 en 1982 a $6,200 en 2019.
El informe también encontró que la mayor brecha salarial en 2021 entre recién llegados y no inmigrantes se produjo en Windsor, donde los recién llegados ganaron un 21 por ciento menos, con Toronto en segundo lugar con un 20 por ciento.
Los inmigrantes en Toronto ganaron en promedio al año 48.000 dólares en comparación con 60.400 dólares para los no inmigrantes. En Ottawa, las cifras fueron de 55.600 dólares frente a 67.000 dólares de los no inmigrantes.
Muchos recién llegados lo que encuentran son empleos en su mayoría poco calificados y mal remunerados. Alrededor del 15 por ciento de los que tienen un título universitario terminan empleados en un puesto que no requiere más de una educación secundaria. Esto es mucho mayor que en el caso de los no inmigrantes, donde es casi el 10 por ciento.
Según Statistics Canada, en 2021, los inmigrantes representaban más de la mitad de toda la población en edad de trabajar que tenía títulos avanzados, incluidos doctorados, maestrías y títulos en medicina y odontología. Sin embargo, uno de cada cuatro trabajaba en empleos que requerían una educación secundaria o menos. Esto es dos veces y media mayor que la “tasa de sobrecalificación” que los profesionales que nacieron en Canadá.
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