Rusia devolvió el viernes a Ucrania los cuerpos de 501 soldados, según informaron las autoridades ucranianas, en lo que parece ser la mayor repatriación de muertos en la guerra desde la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022.
La mayoría de los soldados murieron en acción en la región oriental de Donetsk, en Ucrania, principalmente alrededor de la ciudad de Avdiivka, que las fuerzas rusas capturaron en febrero después de una larga y agotadora batalla, dijo en un comunicado la Sede de Coordinación para el Tratamiento de los Prisioneros de Guerra de Ucrania.
Las fuerzas del orden y los expertos forenses identificarán a las víctimas, que luego serán entregadas a sus familiares para su entierro, según el comunicado.
Se cree que la guerra ha matado a decenas de miles de soldados de cada bando, aunque no hay cifras oficiales ni recopiladas de forma independiente.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, reveló esta semana partes de su llamado "plan de victoria", destinado a obligar a Rusia a poner fin a la guerra mediante negociaciones.
Esta propuesta está siendo estudiada por los socios occidentales de Ucrania, cuya ayuda es vital para que Kiev resista a su vecino más grande. Un elemento clave sería una invitación formal a la OTAN, que los partidarios occidentales se han mostrado reacios a considerar hasta que termine la guerra.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se reunió el viernes en Berlín con algunos líderes europeos y dijo que los aliados occidentales de Ucrania deben mantener su apoyo a Kiev.
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