Rusia anunció el lunes que suspendía un acuerdo de guerra sin precedentes que permitía exportar grano desde Ucrania a países en África, Oriente Medio y Asia donde el hambre es una creciente amenaza y los altos precios de la comida han sumido a más gente en la pobreza.
El vocero del Kremlin Dmitry Peskov anunció que se congelaba el acuerdo en una conferencia telefónica con periodistas y añadió que Rusia regresaría al programa cuando se cumplieran sus demandas, aunque el país ha exportado cantidades récord de trigo y también ha seguido vendiendo fertilizante.
Era el final de un histórico acuerdo mediado el verano pasado por Naciones Unidas y Turquía para permitir que los alimentos salieran de la región del Mar Negro después de que Rusia invadiera a su vecino hace casi año y medio. Otro acuerdo facilitó el movimiento de alimentos y fertilizante ruso pese a las sanciones occidentales. El programa ofrecía garantías de que los mercantes no serían atacados al entrar y salir de puertos ucranianos.
Hoy, el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterrez expresó su decepción por la suspensión del acuerdo de exportación de granos por parte de Rusia, que pone en jaque la seguridad alimentaria y la estabilidad de precios.
La guerra en Ucrania provocó máximos récord en los precios de los alimentos básicos el año pasado y contribuyó a una crisis alimentaria global también asociada al conflicto, a los efectos persistentes de la pandemia del COVID-19, sequías y otros factores climáticos.
Comments