Un nuevo y potente sismo dejó al menos ocho muertos en Turquía y Siria dos semanas después de un devastador terremoto que mató a cerca de 45.000 personas en la misma zona, dijeron autoridades y medios el martes.
Según la agencia turca de gestión de desastres, seis personas perdieron la vida y 294 más resultaron heridas — 18 de ellas de gravedad — luego del temblor de magnitud 6,4 del lunes por la noche. En Siria, una mujer y una niña murieron por el pánico desatado en las provincias de Hama y Tartús, de acuerdo con los medios progubernamentales.
El epicentro del sismo estuvo en la localidad de Defne, en la provincia turca de Hatay, que está en la frontera con Siria. El movimiento telúrico se sintió también en Jordania, Chipre, Israel, Líbano y hasta en Egipto, y estuvo seguido de otro de magnitud 5,8 y de docenas de temblores.
Hatay fue una de las regiones turcas más afectadas por el terremoto de magnitud 7,8 del 6 de febrero. Miles de edificios quedaron destruidos en la provincia entonces y el temblor del lunes agravó los daños. La oficina del gobernador de Antioquía, el corazón histórico de Hatay, también sufrió desperfectos.
Las autoridades habían advertido a las víctimas del sismo que no se adentrasen entre las ruinas de sus casas, pero los residentes han tratado de recuperar todas las pertenencias posibles. Algunos quedaron atrapados el lunes
Comments