La llamada “cárcel de los presidentes” tiene un tercer inquilino. Luego de un largo proceso de extradición, el expresidente Alejandro Toledo (2001 – 2006) llegó el domingo temprano detenido a Lima. Lo hizo, custodiado por policías, en un vuelo comercial desde San Francisco, Estados Unidos, a donde había viajado en enero del 2017 evadiendo cargos penales por corrupción. Poco después de su salida del Perú, un juez ordenó su prisión preventiva por 18 meses. El expresidente está acusado por colusión y lavado de activos.
La fiscalía lo acusa de recibir coimas por 35 millones de dólares. Tiene tres procesos judiciales, pero ha sido extraditado solamente por uno de ellos, por la acusación de pago de sobornos de la constructora brasileña Odebrecht. Por este caso la fiscalía ha pedido 20 años de prisión para el expresidente. Antes de viajar detenido a Lima, un Toledo abatido dijo que no quería morir en prisión.
Toledo fue trasladado al penal de Barbadillo, ubicado en otro cuartel policial, en las afueras de Lima. Un penal exclusivo para expresidentes. Llegó a Barbadillo doce horas después de haber aterrizado en Lima.
Toledo comparte prisión con el exdictador Alberto Fujimori y con Pedro Castillo. Fujimori fue sentenciado en 2009 a 25 años por crímenes de lesa humanidad y también ha sido condenado por varios cargos de corrupción. Castillo está con prisión preventiva acusado de rebelión después de fracasar en su intento de cerrar en diciembre pasado el Congreso que lo quería destituir y por cargos de corrupción que están en investigación. Los tres están en el mismo penal, pero no comparten espacios comunes. El lugar donde Toledo ha quedado recluido tiene una habitación, una sala de visitas, baño y una huerta.
Otros expresidentes podrían llegar a este penal. Ollanta Humala está siendo procesado por recibir financiamiento oculto de Odebrecht para su campaña electoral, juicio en el que la fiscalía ha pedido una condena de 20 años. Humala ya estuvo detenido en Barbadillo con prisión preventiva entre julio de 2017 y abril de 2018. Pedro Pablo Kuczynski enfrenta un juicio por recibir pagos ilícitos de Odebrecht. Ha evitado una prisión preventiva alegando su avanzada edad y un supuesto mal estado de salud. Toledo pide ese mismo trato. Martín Vizcarra también es acusado por la fiscalía de recibir sobornos. Alan García no llegó a la prisión de Barbadillo porque se suicidó en abril de 2019 cuando iba a ser detenido por recibir coimas de Odebrecht.
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