La alcaldesa Olivia Chow anunció hoy el plan de la ciudad de Toronto para hacer frente a los aranceles de Donald Trump, dando prioridad a las empresas canadienses para la contratación de productos y servicios para las adquisiciones que hace la alcaldía y prohibiendo a las empresas estadounidenses licitar en contratos municipales de Toronto.
Como muestra del impacto que pueden tener estas medidas la alcaldesa anunció que la ciudad estaba adquiriendo 17 camiones de bomberos y que serán todos hechos en Canadá. En el pasado la alcaldía había comprado sus camiones de bomberos a firmas de Estados Unidos por valor de más de 1 millón de dólares cada camión.
La ciudad también presentó un programa de aplazamiento del impuesto a la propiedad industrial como parte de su respuesta arancelaria.
Se espera que el programa proporcione un alivio de flujo de caja de aproximadamente $28,600 a una propiedad industrial promedio durante el período de aplazamiento, del 1 de junio al 30 de noviembre de 2025.
Asimismo, los empleados municipales deberán obtener un permiso especial del administrador municipal para viajes de negocios a EE. UU. También deberán limitar el uso de servicios de transporte compartido con sede en EE. UU., como Uber y Lyft, cuando existan alternativas locales.
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