Al primer ministro Justin Trudeau le espera otra semana difícil, ya que se cumplen dos importantes fechas límite que ponen en riesgo su liderazgo. La que le dio el Bloc y la que le dieron un grupo de sus propios diputados.
El ultimátum del Bloc Québécois amenaza con votar a favor de una moción de no confianza en el primer ministro para desencadenar la realización de elecciones si los liberales no aprueban dos proyectos de ley propuestos por el Bloc, uno para de los cuales aumentaría la seguridad social de los adultos mayores.
La mayoría de los liberales votaron en contra de una moción del bloque a principios de este mes que pedía al gobierno que diera una recomendación real a un proyecto de ley que aumentaría las pensiones de las personas mayores de menos de 75 años en un 10 por ciento, un plan que se estima que costará 16.000 millones de dólares en cinco años.
Si los liberales no cumplen, el líder del bloque, Yves-François Blanchet, ha dicho que su partido iniciará conversaciones con otros partidos de la oposición para derrocar al gobierno minoritario, ese plazo vence mañana, 29 de octubre.
El segundo ultimátum a Trudeau se lo dio un grupo compuesto por 24 diputados liberales en la reunión del caucus la semana pasada. Ese grupo de legisladores liberales le pidieron a Trudeau que renunciara, dándolo hasta hoy 28 de octubre para que anunciara su decisión.
Tras ese emplazamiento de sus propias filas Trudeau aseguró en declaraciones a la prensa que él será quien dirija al partido en las próximas elecciones.
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