Esta mañana se realizó una ceremonia en Ottawa para conmemorar el Día de la Memoria del Holocausto. El primer ministro, Justin Trudeau, y el líder conservador Pierre Poilievre fueron algunos de los oradores que hablaron en esta ceremonia que se realiza en medio de la guerra entre Israel y Hamás.
Desde el Monumento Nacional al Holocausto Trudeau y Poilievre recordaron a las víctimas y sobrevivientes del Holocausto, pero también se refirieron al conflicto actual y cómo debería terminar según ellos:
Después del 7 de octubre ha habido un aumento preocupante del antisemitismo a niveles que no se habían visto en generaciones. Amenazar, acosar y excluir a los canadienses por su fe, su identidad, o por apoyar a el derecho de los judíos a la autodeterminación en la tierra de sus antepasados, es absolutamente inaceptable. Puedes ser un sionista y apoyar la creación de un estado palestino que conviva en paz y seguridad al lado de israel, una visión que se que comparten muchos en la comunidad judía y en todo Canadá. Es mi creencia también. Se necesita trabajo urgente ahora más que nunca para mantener esa visión viva.
La única diferencia entre los nazis y Hamás es que mientras los nazis eran cobardes y muchas veces intentaban ocultar su maldad, los terroristas de Hamás están orgullosos de lo que hicieron, lo grabaron, lo pusieron en las redes sociales, regodeándose en lo que habían hecho. A este punto Hamás ha dicho que si tuviera la oportunidad repetiría los ataques del 7 de octubre y por eso debe ser incumbencia de todo gobierno democrático dejar claro que solo hay una forma de acabar con este conflicto y eso es con el desarme y la rendición de Hamás y el regreso de todos los rehenes a casa.
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