El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exigió este miércoles una disculpa de la obispa episcopal de Washington después de que ella le hiciera un llamado directo durante el servicio de oración por su toma de posesión, para que tuviera misericordia de la comunidad LGBTQ2S+ y los trabajadores migrantes que se encuentran en los Estados Unidos ilegalmente.
Primero escuchemos parte del sermón de la reverenda Mariann Budde y luego la reacción de Trump.
Así lo dijo la obispa diocesana, quien está al frente de esta catedral de la Iglesia Episcopal estadounidense desde 2011.
Mientras la reverenda hacía esta súplica de misericordia hacia las personas de la comunidad LGBTQ y para los inmigrantes, Trump y JD Vance escuchaban en silencio volteando sus cabezas de un lado a otro.
“La supuesta obispa que habló en el servicio de oración nacional el martes por la mañana es una izquierdista radical de línea dura que odia a Trump. Ella trajo a su iglesia al mundo de la política de una manera muy desagradecida. Ella usó un tono desagradable, y no fue convincente ni inteligente. Ella no mencionó que algunos inmigrantes han llegado a los Estados Unidos han matado a personas. Muchos han venido de cárceles e instituciones mentales, una gigantesca ola de criminalidad que se ha apoderado de América. Aparte de sus declaraciones inapropiadas, el servicio fue muy aburrido y poco inspirador. ¡Ella no es muy buena en su trabajo!. ¡Ella y su iglesia le deben una disculpa al público!”.
La administración Trump ya ha emitido órdenes ejecutivas que revierten los derechos de las personas transgénero, eliminando todos los programas gubernamentales sobre inclusión y poniendo bajo licencia a todo el personal de diversidad e igualdad federal. También endureciendo las políticas de inmigración, ayer fueron eliminadas las directrices que impedían las detenciones de indocumentados en lugares sensibles como Iglesias, escuelas y hospitales.
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