Este lunes, días después de que el huracán Helene arrasara el sureste de EE.UU., la cifra de fallecidos ha seguido aumentando y ya alcanza el centenar, mientras una crisis de suministros se ha desatado en Carolina del Norte
En Carolina del Norte, el estado más afectado, el saldo se ha elevado a 39 fallecidos este lunes, 25 personas de Carolina del Sur, 17 en Georgia, 14 en Florida, 4 en Tennessee y una en Virginia.
El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, predijo que la cifra subiría conforme rescatistas y otros trabajadores de emergencias llegaban a lugares aislados por carreteras bloqueadas, infraestructura dañada e inundaciones generalizadas.
Esta mañana el presidente Biden prometió todo el apoyo del gobierno federal mientras hablaba del daño catastrófico que causó el huracán Helene en el sudeste de Estados Unidos.
El estado más afectado es Carolina del Norte, allí las autoridades advirtieron que la reconstrucción tras las amplias pérdidas en viviendas y propiedades sería larga y difícil.
El gobernador Cooper pidió a los residentes del oeste de Carolina del Norte que eviten los desplazamientos, tanto por su propia seguridad como para mantener los caminos despejados para el paso de vehículos de emergencia. Más de 50 equipos de búsqueda se distribuyeron por toda la región con el fin de localizar a personas varadas.
Un total de 41 personas fueron rescatadas durante un solo operativo al norte de Asheville. Las cuadrillas localizaron a las personas a través de llamadas al número de emergencias 911 y por mensajes en redes sociales, indicó el general adjunto de la Guardia Nacional de Carolina del Norte, Todd Hunt.
El huracán Helene tocó tierra el jueves por la noche como una tormenta de categoría 4 en la región de Big Bend, en Florida, con vientos de 225 kilómetros por hora (140 millas por hora). Tras debilitarse, el meteoro atravesó Georgia y posteriormente llegó a las Carolinas y Tennessee, donde arrojó lluvias torrenciales que desbordaron ríos y arroyos y dejaron las presas al límite.
Se han registrado cientos de rescates acuáticos, incluido uno en el condado de Unicoi, en el este de Tennessee, donde decenas de pacientes y personal médico fueron evacuados en helicóptero de la azotea de un hospital el viernes. Más de dos millones de clientes seguían sin luz el domingo por la noche. Carolina del Sur tenía la mayor parte de cortes de luz y el gobernador, Henry McMaster, pidió paciencia mientras los equipos lidiaban con los numerosos postes de luz derribados.
“Queremos que la población mantenga la calma. La ayuda va en camino, sólo tomará tiempo”, dijo McMaster a los reporteros reunidos afuera del aeropuerto en el condado de Aiken.
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