Casi 500.000 viajeros menos cruzaron la frontera terrestre de Canadá a Estados Unidos en febrero, en comparación con el mismo mes del año pasado, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos. Esta es la última señal de que las provocaciones y los aranceles del presidente Donald Trump han afectado las relaciones bilaterales.
El número de viajeros que ingresaron a Estados Unidos en vehículos de pasajeros —la forma más común de viajar— se redujo de 2.696.512 en febrero de 2024 a 2.223.408 el mes pasado, alcanzando niveles no vistos desde que se normalizaron los viajes transfronterizos en la era pos-COVID-19.
De hecho, el número de viajeros que cruzan la frontera terrestre de Estados Unidos en coche es el más bajo desde abril de 2022, según datos de la CBP. El gobierno canadiense no levantó todas las restricciones de viaje, como las pruebas y las medidas de cuarentena, hasta octubre de ese año. Es revelador, dicen los expertos, que el flujo actual de viajeros se mantenga al mismo nivel que cuando viajar era mucho más complicado.
Los datos muestran un cambio repentino en febrero, justo cuando Trump lanzaba su guerra comercial y redoblaba su discurso anexionista sobre la conversión de Canadá en el estado número 51.
El número de viajeros transfronterizos con destino a EE. UU. en octubre, noviembre, diciembre y enero superó con creces las cifras registradas para el mismo mes del año anterior, pero en febrero se produjo una clara ruptura de la tendencia al alza.
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